Significado de la esmeralda
Desde tiempos inmemoriales, la esmeralda nos ha iluminado y hipnotizado con su belleza. En los cuatro rincones del mundo, este maravilloso cristal adorna joyas, ayuda en la curación y promueve la buena suerte a cualquiera que lo use.
Hace más de 5.000 años, la esmeralda constituía las joyas y adornos más sublimes de la aristocracia egipcia. Más tarde, en la Edad Media, las leyendas artúricas afirmaban que el mítico Santo Grial, un objeto mágico de la eterna juventud, estaba elaborado con esmeralda.
Hoy, la esmeralda no ha perdido nada de su magia. En litoterapia se utiliza para favorecer la curación de diferentes afecciones, promover relaciones felices o incluso fortalecer la memoria. También es una increíble piedra de abundancia, que conecta a quien la usa con las energías de la riqueza.
Esmeralda, una piedra preciosa con muchas virtudes
Al llevar una piedra rodada o una joya de esmeralda, se rodeará de una poderosa energía terapéutica.
A nivel espiritual, la esmeralda estimula el chakra del corazón, el centro de la compasión, la ternura y la serenidad. Al abrir este centro de energía, la piedra te ayudará a cultivar hermosas relaciones, tanto con los demás como contigo mismo.
A nivel mental y emocional, la esmeralda te ayudará a encontrar tu paz interior, al mismo tiempo que fortalece tu memoria y tu concentración. Piedra del conocimiento, la esmeralda es perfecta para aprender. Ideal para estudiantes y profesiones que requieran gran concentración o capacidad analítica.
Utilice la esmeralda para fortalecer el sistema inmunológico y proteger el sistema cardiovascular. También ayuda a depurar el hígado, el páncreas y los riñones, y fortalece la columna.
La esmeralda es también una piedra de buena fortuna. Llevar contigo una esmeralda te permite atraer todos los beneficios del Universo y promueve la prosperidad. Si deseas obtener riquezas materiales o espirituales, busca esta maravillosa piedra preciosa.
¿Cómo purificar y recargar una esmeralda?
Para purificar una esmeralda, sumérgela en un recipiente con agua destilada durante unos minutos y luego sécala con un paño suave.
La recarga de la esmeralda se realiza de diferentes formas. Por ejemplo, puedes utilizar los poderes de la fumigación encendiendo una varita de incienso y soplando el humo hacia la piedra.
El sonido de un cuenco tibetano también será muy eficaz para ayudar a que la esmeralda recupere su vibración natural. Simplemente haga sonar su cuenco cerca del magnífico mineral y deje que las suaves ondas sonoras hagan su trabajo...